domingo, 10 de mayo de 2009

La tetera de Rusell

"Sólo un fanático o un imbécil puede ignorar lo bonito que es el juego del Barcelona, aunque anoche sólo disparara una vez a puerta. Que llegue a la final de la Champions supone la intervención de la justicia poética".

"Mi interés en que el Barça gane la Champions es doble, es estético y económico. He apostado una pasta por él. Pero me encantaría que tirara a puerta un mínimo de cinco veces. Si eso no ocurre, va a empezar a palidecer la belleza".

Dos reflexiones de Carlos Boyero sobre el partido del Barcelona contra el Chelsea, de las pocas que he podido encontrar en la que se deslizan matices a la "victoria" azulgrana. Yo no soy un fanático, ni mucho menos un imbécil, pero la justicia poética hubiera sido que el Barcelona hubiera quedado eliminado y que todo el mundo lo recordara como el verdadero campeón por lo hecho hasta entonces. Lo del otro día fue un ejercicio de hipocresía e interés múltiple.

A lo que el narrador del partido llamaba "decisiones valientes" del árbitro y "mezquindad" en el juego del Chelsea, el lenguaje exento de eufemismos le califica como "errores" y "competitividad". Apostó el equipo londinense por un juego menos vistoso que el del Barça, pero los borró del campo. Decían los afectados narradores que el conjunto catalán lo intentaba continuamente, pero los toques se sucedían en el medio del campo sin encontrar a nadie más allá; sólo les guardo un poquito de rencor, entiendo que la millonada que perderían en caso de que el Barça no jugara la final sería tremebunda, y tampoco podrían justificar dos semanas previas de programación especial.

Al igual que en la analogía de la Tetera de Rusell, los que nos salimos de la corriente somos tomados por "imbéciles o fanáticos", no tenemos a nuestro alcance vehículos oficiales. Por eso, dejo esto aquí para que dentro de mil años permanezca como palabra divina, guardándome las espaldas diciendo que es totalmente imposible demostrar la certeza absoluta de este escrito; al contrario que los apóstoles del buen gusto.

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