Sólo hay una canción de Pink Floyd que me guste más que Wish you were here y ésa es Echoes, apertura de aquella mítica grabación en las ruinas de Pompeya. Hoy se ha ido Richard Wright, teclista de la banda y contrapeso indispensable junto con Nick Mason de los egos desmesurados de David Gilmour y Roger Waters.
Se ha ido la primera parte de los Pink Floyd que más admiro, los que surgieron con Ummagumma; lo anterior, y lo siento por Syd Barret, era más de lo que había por aquellos años lisérgicos.
Me quedo con su interpretación de Echoes y con Wish you were here que, ahora, también va por él.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario