sábado, 8 de diciembre de 2007

Cuarenta años

Hoy, o ayer, porque escribiendo a estas horas de la noche uno ya no sabe bien qué adverbio utilizar, se han cumplido 40 años de la grabación de una canción sublime. Tal día como hoy (o ayer), en todo caso fue un 7 de diciembre, Otis Redding nos dejaba Sittin' on the dock of bay, con la que él creía estar inaugurando un nuevo género musical. Tan sólo tres días después, Redding moría en un accidente de aviación.

Es probable que el lunes muchos medios recuerden la efeméride. Yo prefiero hacerlo hoy con esta maravilla melódica que nos legó de forma póstuma.